domingo, 22 de enero de 2012

CONFLICTO COLOMBIANO/// ALFONSO CANO-FARC

CONFLICTO COLOMBIANO 2011-2012 //ALFONSO CANO// FARC-EP

-El 4 de noviembre de 2011, el máximo jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia murió en combate, en un ataque del ejército colombiano. El histórico filosofo revolucionario dejó trazadas las líneas a seguir, para continuar los pasos de Manuel Marulanda y Jacobo Arenas, por la liberación de los humildes de Colombia

-Más adelante, durante un operativo de liberación de retenidos no acordado, murieron 4 prisioneros retenidos por el grupo insurgente

-Todavía están pendientes 6 liberaciones anunciadas por FARC, a pesar de que el Presidente Juan Manuel Santos se niega a dialogar y exige rendición incondicional y desmovilización completa.

Recorremos la actualidad del conflicto social, político y armado de Colombia, con el politólogo Farid Abud, del Polo Democrático Alternativo.


Con canciones de Julián Conrado, “El Cantante de las FARC”, dirigente fariano preso, un informe radial de una de las emisoras del grupo beligerante, y discursos de Alfonso Cano









El PDA Argentina cree firmemente en la necesidad de una solución negociada del conflicto, donde el eje sea la negociación política. Esto implica la participación de toda la sociedad en la búsqueda de consensos que le den fin al conflicto y establezcan las bases a una nueva sociedad. Rechazamos la solución guerrerista que sostiene un sector de la población y proponemos un mayor conocimiento del conflicto, sus causas y consecuencias.
Polo Democrático Alternativo

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No será esta la primera vez que los oprimidos y explotados de Colombia lloran a uno de sus grandes dirigentes. Ni tampoco la primera en que lo reemplazarán con el coraje y la convicción absoluta en la victoria

Escuchamos de la oligarquía colombiana y sus generales el anuncio oficial de la muerte del Camarada y Comandante Alfonso Cano. Resuenan aún sus alegres carcajadas y sus brindis de entusiasmo. Todas las voces del Establecimiento coinciden en que ello significa el final de la lucha guerrillera en Colombia.

La única realidad que simboliza la caída en combate del camarada Alfonso Cano, es la inmortal resistencia del pueblo colombiano, que prefiere morir antes que vivir de rodillas mendigando. La historia de las luchas de este pueblo está repleta de mártires, de mujeres y de hombres que jamás dieron su brazo a torcer en la búsqueda de la igualdad y la justicia.

No será esta la primera vez que los oprimidos y explotados de Colombia lloran a uno de sus grandes dirigentes. Ni tampoco la primera en que lo reemplazarán con el coraje y la convicción absoluta en la victoria. La paz en Colombia no nacerá de ninguna desmovilización guerrillera, sino de la abolición definitiva de las causas que dan nacimiento al alzamiento.Hay una politica trazada y esa es la que se continuará.

Ha muerto el Camarada y Comandante Alfonso Cano. ha caido el mas ferviente convencido de la necesidad de la solución política y la paz. ¡viva la memoria del comandante Alfonso Cano!

Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP
Montañas de Colombia, 5 de noviembre de 2011




“Siempre será posible construir escenarios e iniciar conversaciones directas de horizontes ciertos, con cualquier gobierno incluyendo al actual pese a que este, empezando con su mandato, redujo las posibilidades al imponer una ley que cierra puertas a diálogos dentro del país. Pero somos optimistas sobre la eventualidad de lograrlo”.

Alfonso Cano, cuyo nombre civil es Guillermo León Sáenz Vargas (Bogotá, 1948), es el comandante de la guerrilla más antigua del mundo. En esta entrevista con Público, la primera que concede a un medio de comunicación en 19 meses, el líder intelectual de la guerrilla analiza la época de Alvaro Uribe y mantiene qué es difícil avanzar en el camino hacia la resolución de la guerra civil que dura ya décadas con el nuevo mandatario Juan Manuel Santos. Cano contestó a las preguntas a través de un cuestionario que devolvió firmado el 21 de mayo de 2011 en “las montañas de Colombia”.

¿Cuáles son las razones por las que luchan las FARC?

Nuestros objetivos son la convivencia democrática con justicia social y ejercicio pleno de la soberanía nacional, como resultado de un proceso de participación ciudadana masivo que encause a Colombia hacia el socialismo.

Son la guerrilla más antigua del mundo. ¿Siguen vigentes los motivos por los que iniciaron su lucha armada o éstos han cambiado con el tiempo?

En estos 47 años se desató una vertiginosa transformación en la ciencia y en la tecnología, se elevaron los índices de crecimiento económico en muchos países, colapsó el modelo soviético de construcción socialista e irrumpió incontenible la República China. Sin embargo, pese a todo ello y a muchas otras novedades trascendentes, el hambre creció en el planeta, las injusticias, las brechas sociales y los conflictos persistieron y aumentaron mientras que cerca de 10.000 individuos espantosamente adinerados deciden la suerte de miles de millones de personas. Las FARC nacimos resistiendo a la violencia oligárquica que utiliza sistemáticamente el crimen político para liquidar a la oposición democrática y revolucionaria; también como respuesta campesina y popular a la agresión latifundista y terrateniente que inundó de sangre los campos colombianos usurpando tierras de campesinos y colonos, y nacimos también, como actitud digna y beligerante de rechazo a la injerencia del Gobierno de EEUU en la confrontación militar y en la política interna de nuestra patria, tres razones esenciales que gestaron a las FARC tal como se señala en el Programa Agrario de Marquetalia elaborado y difundido en 1964. Una somera mirada sobre la realidad colombiana de mayo de 2011 nos muestra que, a pesar del contexto internacional reseñado, estos tres factores germinales persisten y se agravan en la actualidad.

¿Cree que es posible abrir un proceso negociador con el presidente Juan Manuel Santos?
Con el esfuerzo mancomunado de muchos sectores progresistas y democráticos interesados en una solución incruenta del conflicto, siempre será posible construir escenarios e iniciar conversaciones directas de horizontes ciertos, con cualquier gobierno, incluyendo al actual pese a que este, empezando con su mandato, redujo las posibilidades al imponer una ley que cierra puertas a diálogos dentro del país. Pero somos optimistas sobre la eventualidad de lograrlo.

Ante la negativa del Gobierno de aceptar canjes de rehenes por guerrilleros presos, ¿qué planes tiene para los secuestrados que siguen en poder de las FARC?

Le entiendo que usted se refiere a los prisioneros de guerra que tenemos en nuestro poder, porque una aproximación desapasionada, rigurosa y objetiva al tema, en una confrontación política, social y militar de cerca de 47 años, que enfrenta a dos adversarios debe aludir a prisioneros de guerra que las partes capturan en el devenir de esa confrontación, ¿cierto?. La negativa actual del gobierno al canje no tiene por qué arredrarnos en la aspiración de tener con nosotros, libres, a los camaradas presos en la actualidad y a que regresen a sus hogares los prisioneros, militares y policías capturados en combate, que tenemos en nuestro poder, a quienes sus familias también aspiran a tener de nuevo en su seno. Por encima de la indiferencia del Estado sobre los propios soldados, vamos a perseverar. Se sabe que mientras perdure una confrontación habrá prisioneros en poder de las partes.

El Comité Internacional de la Cruz Roja es un organismo neutral encargado de velar por el cumplimiento del derecho internacional humanitario. En su último informe indica que "mientras las partes en conflicto adelanten los enfrentamientos armados en zonas rurales, la población que habita estas áreas vive en permanente peligro y está expuesta a violaciones del DIH como: homicidios y/o ataques a personas protegidas por el DIH: desapariciones forzadas; violencia sexual; toma de rehenes; reclutamiento forzado; malos tratos físicos y/o psicológicos; y desplazamiento forzado. La falta de respeto al principio de distinción entre combatientes y civiles, las presiones para colaborar generando represalias directas contra los civiles, la ocupación de bienes civiles privados o públicos y la contaminación por armas son otros factores agravantes que afectan la vida de las comunidades".

¿Cuáles de estas violaciones comete las FARC?

Para ser rigurosos habría que referir uno a uno los casos informados por el CICR y como este no es el espacio adecuado, le puedo comentar que para nosotros, lo primero y más importante de nuestra lucha es la población, no solo por razones de principios políticos e ideológicos, sino prácticos de la guerra. Únicamente en la medida que respondamos a las necesidades objetivas de la población en cada área, podemos resistir, crecer y avanzar. De lo contrario es imposible.

Hace años y dada la intensidad de los combates, difundimos unas normas de comportamiento para que la población civil no permitiera su utilización como escudo por parte de la fuerza pública que construye cuarteles en medio de los poblados, utiliza el transporte público para sus movimientos, entrevera caravanas de vehículos militares en medio del transporte civil para sus desplazamientos por carreteras, pernocta en las escuelas y colegios, etc., prácticas que la fuerza pública utiliza, creándole peligrosos riesgos a la población.

Eventualmente unidades nuestras pueden violentar las normas, pero como estamos regidos por unos Estatutos, unas Normas y unos Reglamentos de Régimen Disciplinario estricto, cimentados en una concepción revolucionaria de la vida, que armonizan las relaciones entre combatientes y también, las nuestras con la población civil garantizando una profunda, sincera, armónica y sólida relación, tomamos los correctivos que señalan nuestros documentos.

Respecto al DIH y a sus Protocolos adicionales, mantenemos algunas reservas porque, en ocasiones, dificultan la aproximación a ciertas situaciones, dado que fue concebido y diseñado para conflictos entre naciones y, pese a los protocolos adicionales, no siempre proporciona el justo equilibrio. Por ejemplo, calificar como "ejecuciones extrajudiciales" la homicida, criminal y sistemática práctica de las Fuerzas Armadas oficiales de Colombia durante los últimos 63 últimos años, de asesinar civiles, vestirlos con ropa militar y colocar armas a sus cadáveres para hacerlos pasar como guerrilleros "dados de baja" en combate, en un país que se ufana de ser un Estado de Derecho y cuya legislación no contempla la pena de muerte, posibilitó un trato benigno y celestino a los criminales, que ha escamoteado una condena drástica, vertical, diáfana y oportuna al terror desarrollado por el Estado colombiano desde hace más de 47 años.

La norma sobre el uso de armas no convencionales, es una reglamentación para la guerra entre naciones que no puede abarcar a movimientos populares como el nuestro que se armó desde un comienzo con palos y machetes para defenderse de una agresión gestada y ejecutada por el Estado, con la contribución militar, financiera y tecnológica de la Casa Blanca. Equivale a recriminar al bíblico David porque utilizó piedras para defenderse de la agresión del coloso Goliat.

Valdría la pena trabajar un escenario internacional donde analizar, desde diferentes ópticas, estas situaciones y otras del mismo tenor e intercambiar conceptos sobre la "neutralidad" que por encima de cualquier consideración, deben mantener quienes se reclaman sus garantes.

Las FARC hacen uso de minas antipersona, entre otras cosas contra operaciones de erradicación manual de cultivos de hoja de coca. ¿Por qué continúan usando un arma prohibida por el derecho humanitario y que todo el mundo acordó en 1998 erradicar en el Tratado de Ottawa o la Convención sobre la prohibición de minas antipersonales?

Le reitero que acerca del armamento utilizado por la guerrilla en su lucha de resistencia, en la irregularidad de su táctica y como consecuencia de la asimetría que caracteriza una confrontación como la colombiana, será necesario que en un escenario internacional ampliamente representativo, con la presencia de la guerrilla revolucionaria por supuesto, nos ocupemos de abordar este tema con objetividad, sin mentiras, buscando unas conclusiones realistas que todos podamos acatar rigurosamente, incluyendo a los gobiernos. Es ridículo, por calificarlo de alguna manera, que cuando el Estado colombiano lanza operativos contra insurgentes en una proporción de 100 militares por cada guerrillero, con bombardeos de ablandamiento ejecutados con miles de toneladas de pentolita , realizados por una aviación dotada de cohetes de todo tipo, ametrallamientos desde sus centenares de helicópteros gringos y rusos de última tecnología, fuego de artillería con morteros de 120 mm, salgan luego los altos mandos militares a quejarse y a denunciar, porque muchas de sus unidades cayeron en campos minados en tan desigual teatro de operaciones. O, como también sucede, es criminal forzar a civiles a servirles como guía en sus labores de rastreo y seguimiento con consecuencias muchas veces lamentables para quienes han sido obligados. O, como sucede en otras ocasiones, es perversamente fariseo dar dinero a civiles para que ejerzan como soplones, quienes buscando información, muchas veces son víctimas de la confrontación.

Sin duda, nadie puede escatimar esfuerzos por separar a la población civil del conflicto. Esto debe privilegiarse en todos y cada uno de los hechos que se acometan como parte del conflicto, pero como entender esto en el caso de Colombia, donde el gobierno nacional desató una intensa campaña para reclutar civiles como informantes a cambio de dinero, integrándolos a un aparato llamado Red de Cooperantes, ¿se estarán ciñendo a las normas del DIH?. ¿O existe una contradicción entre su discurso maniqueo frente a la normatividad internacional y las políticas que desarrolla?. Son muchos los temas que deberá abocar una reunión de actualización del DIH, en la que sería vital la participación de los Estados Unidos de Norteamérica para también analizar la sindéresis entre las exigencias que hace al resto del mundo respecto a los Derechos Humanos y su práctica cotidiana y universal.

¿Tienen futuro las FARC si se mantienen al margen del narcotráfico? ¿Qué relaciones tienen ahora con el cultivo y tráfico de drogas? ¿Es hoy en día su principal fuente de financiación? ¿Cuánto dinero ingresan al año por este concepto?

Nuestra lucha por permanecer al margen del narcotráfico no ha sido fácil ya que en los últimos 30 años Colombia ha sido permeada y contaminada, de pies a cabeza, por los dineros del narcotráfico: las instituciones del Estado sin excepción, la industria, la banca, el comercio, la política, el deporte, el agro, la farándula, las fuerzas militares y de policía, y en general, el conjunto del tejido social.

La guerra contra las drogas decretada por la Casa Blanca ha sido un fracaso, especialmente en Colombia pues ha dejado una enorme estela de sangre, desintegración social y pérdida de valores sustantivos de la ética y a moral, mientras que el área sembrada de coca oscila pendularmente entre las 90 mil y las 180 mil hectáreas y el país continúa a la cabeza del tráfico mundial, según informes de diversos organismos internacionales.

De tiempo atrás, hemos manifestado nuestro acuerdo con la legalización o con la despenalización que, desde las épocas del premio nobel norteamericano Milton Friedman hasta hoy incluyendo a 4 expresidentes latinoamericanos y a gran cantidad de personalidades y organizaciones del mundo entero, se promueve como salida realista para liquidar definitivamente las enormes ganancias de este tráfico, manejar su creciente consumo como un problema de salud pública y desarrollar estrategias preventivas con la certeza de su superación definitiva.

En épocas del Caguán, en sesión especial ante embajadores y representantes de diversos países y organismos multilaterales, presentamos un plan detallado para experimentar en un área delimitada una estrategia de sustitución de cultivos que desestimulara a los campesinos cultivadores de coca y les contribuyera en la creación de alternativas económicas ciertas. Muchos narcotraficantes y dirigentes políticos de los partidos de gobierno se atravesaron a la propuesta y la frustraron.

El narcotráfico no es un problema de las FARC. Es un fenómeno nacional, latinoamericano y mundial al que se le debe hacer frente con una estrategia nacional y convergente encabezada por los primeros responsables y también grandes víctimas de este cáncer: los países desarrollados.

Quisiera serle taxativo en esto: ninguna unidad fariana, de acuerdo a los documentos y decisiones que nos rigen, pueden sembrar, procesar, comerciar, vender o consumir alucinógenos o sustancias psicotrópicas.

Todo lo demás que se diga, es propaganda.

Al margen del narcotráfico, ¿cómo se financian las FARC?

Las FARC - EP tenemos tres fuentes básicas de financiación: aportes de amigos y simpatizantes que creen sinceramente en el compromiso revolucionario de las FARC y en la causa por la que luchamos; impuestos que cobramos a los ricos, a través de la ley 002 y, rentas generadas de inversiones que mantenemos.
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Escrito por Comisión Internacional de las FARC-EP

Diciembre 4 de 2011. A un mes de la caída en combate del Comandante y camarada Alfonso cano, saludamos con un mensaje de gratitud a los hombres y mujeres de Nuestra América que han levantado su solidaridad con las FARC-EP y con la lucha del pueblo colombiano por la justicia social y la paz.

Camaradas, con el lenguaje de las rocas y la voz de las quebradas, sobre las sombras de los elementos, en el discurso del comandante abatido está la gracia de la verdad trepidando altiva como férrea arenga que destroza cadenas.

Ha sido el comandante Cano un verdadero mensajero de la aurora americana, desbordando el piélago de la audacia comunera; por lo que en lo más limpio del cielo colombiano, ahora, aparece su puño en alto como una explosión de chispas sublevadas dignificando el ara de la épica muerte de los bolivarianos soldados del pueblo, y los sueños de tierra liberada y los de la Patria Grande concretada.

Su farallón de verbos esperanzados revelan al mundo, sin duda, los agravios que niegan la paz a los humildes cuando baldones de miseria imponen los imperios y sus oligarquías lacayas.

En la altruista lucha hasta la muerte, la carne abatible, con el don del decoro se vuelve primaveras y las cenizas son el atrio de la historia donde habla el pueblo a su manera.

Pero, si el poeta eres tú, que puedo yo cantarte comandante, tendríamos que decir con el trovador para escuchar la consonancia del discurso que nos enseña, retomando algunos apartes de una intervención suya de julio de 2010, cuando fungía ya como Comandante en Jefe de las FARC-EP:
"… desde 1964 hemos estado planteando la necesidad de conversar para darle salidas políticas a situaciones que han estado generando los enfrentamientos armados. Una y otra vez, de una y otra manera…; pero han fracasado las conversaciones porque los gobiernos representantes de la oligarquía colombiana no han ido con la voluntad de encontrar soluciones y salidas democráticas sino que han asistido con la absoluta decisión de derrotarnos en la mesa de conversaciones, de engañarnos y de que la lucha del pueblo colombiano que representamos nosotros, la lucha armada revolucionaria se deje vapulear para que no trascienda la firma de una paz con beneficio para todos…"

"Pero también han fracasado los innumerables gobiernos que han prometido desde el mismo momento de su posesión acabar con el conflicto armado por la vía militar. Desde 1964 el doctor Guillermo León Valencia, hasta este momento…, con muy contadas excepciones han prometido, le han fijado plazos a la liquidación de la guerrilla revolucionaria, nos han amenazado, nos han planteado ultimátum: se someten o los liquidamos…; o aceptan o los aplastamos, dijo el general Luis Carlos Camacho Leyva, pero los problemas del pueblo colombiano no se han resuelto y la guerra revolucionaria de guerrillas móviles se mantienen unas veces con más fuerza otras con menos fuerza, unas veces con más volumen con más presencia, con más o con menos participación en la vida nacional, pero se mantiene porque las causas que la han generado persisten. Por ello estamos planteando una vez más que conversemos, que no le oculten al país los muertos que se están presentando, hijos del pueblo colombiano todos…"

"Por eso insistimos en un proceso democrático que tenga la proyección de construir una Nueva Colombia. Por eso decimos que hay que hablar sobre puntos vertebrales muy concretos: de la indignidad que representa tener en Colombia siete bases con tropas militares de los Estados Unidos de Norte América. Eso es una indignidad, más hoy, en estas épocas, en estos días en que estamos conmemorando el bicentenario del grito de independencia que fue precisamente el grito para sacar el yugo del invasor, del extranjero, de nuestro suelo patrio…"

"¡Aquí hay dignidad!, ese punto hay que tocarlo ese punto es un desencuentro para la sociedad colombiana, tenemos que hablar de derechos humanos, tenemos que hablar del Derecho Internacional Humanitario, porque en el fondo del conflicto colombiano el atropello del Estado contra la población civil que viene de tiempo atrás, esa violación sistemática de los derechos humanos que tiene que garantizar el Estado ha propiciado el alzamiento en armas de muchos sectores de la juventud colombiana; y tenemos que hablar del DIH, por supuesto; y tenemos que hablar de los prisioneros de guerra que es un tema vertebral, así como tenemos que hablar también del tema de la tierra no solamente para establecer una estrategia que le posibilite regresar las tierras que le han arrebatado los paramilitares al campesinado sino para regresarle todas las tierras que le ha arrebatado el latifundismo y los señores de las haciendas por lo menos en los últimos cincuenta años…; de contera en ese problema de la tierra, resolver problemas fundamentales que tienen los indígenas, las minorías étnicas y abordar el tema -porque es un todo integral-, del equilibrio ecológico…"

"Tenemos que hablar del régimen político para lograr un sistema de convivencia democrática que nos beneficie a todos y cierre los espacios a esa práctica histórica de la oligarquía de acometer crímenes como arma política para aniquilar a sus adversarios, cerrar las puertas a la corrupción…; construir las bases de un sistema realmente democrático. Y otro punto para encontrar caminos civilizados debe ser el modelo económico; no puede ser el neoliberalismo la ruta que lleve al país hasta los grados de desarrollo, crecimiento y repartición democrática de los beneficios…"

"En eso estamos, y estamos aquí firmes, pujantes decididos, con la moral en alto, combatiendo en las modalidades que nos toca frente a un adversario poderoso de quinientos mil hombres armados, dotados de toda la tecnología gringa de punta, con todo los dineros del mundo".

"Este es un mensaje de decisión: aquí en las FARC nadie está amilanado, ¡estamos absolutamente llenos de moral, de moral de combate!"

Sin rendición y sin arrogancias, quizá sin argumentos de agrado para el opresor, es Alfonso la voz del mar sin agonía…, algas y corales, salitres y arenas, que aguardan al sol de las maiceras, y de cada campo y de cada barriada urbana por liberarse.

No más letras en el papel, vamos a la calle a cantar el coro de su credo libertario, con el latir arrebatado de la ira del ofendido.

Con su sangre y la de todos nuestros caídos, moldearemos sin miedos el barro de la patria que queremos y que haremos, desde los instantes prístinos de quienes nos antecedieron en la brega hasta alcanzar los confines de una revolución purificada; sin congoja en el alma y con arrojo, para hacer la pira del comunismo.

Alfonso Vive, ¡Venceremos!
COMISIÓN INTERNACIONAL DE LAS FARC-EP.

Colombianas y Colombianos por la Paz propone una tregua por 90 días para entablar el diálogo

Colombianas y Colombianos por la Paz propuso el martes al presidente, Juan Manuel Santos, y a los grupos guerrilleros FARC y ELN, una tregua de por lo menos 90 días, que sea prorrogable, con el fin de comenzar un proceso negociador que permita acuerdos humanitarios y que ponga fin al conflicto armado interno que afecta al país desde hace casi 50 años.

La organización humanitaria envió cartas con textos diferenciados a estas tres partes en conflicto un día después de que Santos rechazó detener los ataques militares a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia para propiciar el diálogo, pese a lo cual la entidad persiste en su propósito en un país en el que, como dijo más de una vez su titular, Piedad Córdoba, “es difícil” hablar de paz y ser escuchado.

En particular, la carta a las FARC advierte a la dirigencia que debe controlar que los guerrilleros respeten el derecho internacional humanitario y que sancione a quienes no lo hagan, y reitera la expectación por la promesa de liberación de seis de los secuestrados en su poder, reclamada además por un grupo de mujeres, dirigentes en varios países, como la premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú.

El pedido al gobierno, a las FARC y al Ejército de Liberación Nacional (ELN) es “adoptar la decisión encaminada a una tregua bilateral o cese al fuego, de la mayor extensión temporal posible, al menos por 90 días, prorrogables. Será así el marco adecuado para dar inicio a aproximaciones orientadas a diálogos y acuerdos humanitarios”.

En una de las primeras reacciones, el ex presidente Álvaro Uribe, ultraderechista, rechazó de plano la posibilidad de una tregua, en dos mensajes por Twitter en los que tildó a la iniciativa como “farsa del terrorismo a la que hacen juego políticos que han destruido al país”.

Uribe y su gobierno mantuvieron una política muy hostil hacia Piedad Córdoba, quien recibió frecuentemente amenazas de muerte y además fue acusada por la Procuración de mantener vínculos con las FARC y, sobre la base de esa teoría, fue despojada de su cargo de senadora.

En la carta a Santos, la entidad pacifista se pronunció por “construir una salida política al largo y profundo conflicto social y armado” mediante pasos que “serán sin duda altamente valorados como signos de disposición para diálogos hacia la paz con justicia, por la sociedad colombiana y la comunidad Internacional”.

Santos dice estar dispuesto a una salida pacífica al conflicto armado interno pero, en lugar de una negociación, exige que las FARC se desarmen y se entreguen sin condiciones, con el único compromiso de que los guerrilleros no serán exterminados y que habrá contra ellos procesos “justos”.
A las FARC, la entidad recuerda la promesa de seis liberaciones, ante lo cual “expresamos nuestra disposición total para contribuir al desarrollo de la operación humanitaria que las facilite y garantice, tal y como un grupo de Mujeres del Mundo por la Paz de Colombia ha manifestado”.

Luego le reclamaron al movimiento armado “tomar medidas imperiosas en sus filas para que el derecho internacional humanitario se aplique en toda situación y se investiguen infracciones a tal normativa”.

En cuanto al ELN, la carta recuerda “el dolor que genera la encrucijada de múltiples violencias y la devastación económica, social y moral que afecta a las inmensas mayorías, así como la posibilidad de abrir la puerta para alguna aproximación constructiva”, lo cual “nos lleva a concluir y a exigir, de manera urgente, que debe pararse ya la guerra fratricida”.

Santos dijo el lunes que los militares continuarán en forma “contundente” y “sin contemplación” la guerra, y que para no hacerlo su gobierno exige lo que llamó “hechos verdaderos, contundentes y convincentes” por parte de las FARC, lo cual es una referencia a una desmovilización y entrega de armas sin condición alguna.

El 10 de enero, Santos ya había rechazado una propuesta de negociaciones expresada por el jefe máximo de las FARC, Timoleón Jiménez. El grupo armado expresa condiciones que el gobierno a su vez no acepta, como discutir de igual a igual sobre la estructura económica del país, la extracción de recursos naturales y la distribución de la tierra, entre otros temas, bajo la concepción de que el conflicto armado es de raíz netamente social.

Desde "Info-Vientos del Sur"
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Alfonso Cano, otro dirigente revolucionario que abraza la inmortalidad
Allá, en medio del incontenible fuego guerrillero contra el régimen de oprobio y vende patria que nos oprime, cumplió su cita con la muerte, en ejercicio de su misión histórica, para orgullo y ejemplo de los revolucionarios de Colombia, Latinoamérica y el mundo entero.

El páramo de Sumapaz, vinculado gloriosamente a la historia por la heroica resistencia campesina a la voracidad latifundista en buena parte del siglo veinte, sería testigo del arribo del joven Alfonso Cano a las filas de las FARC-EP. En esos bellísimos parajes de la cordillera oriental habría de producirse su encuentro con los dos grandes fundadores, Manuel Marulanda Vélez y Jacobo Arenas, quienes no vacilarían para integrarlo como miembro pleno del Secretariado Nacional, la exigente dirección revolucionaria encargada de conducir las distintas estructuras de las FARC en todo el país.

Su trayectoria rebelde
Aquella decisión no era gratuita. Alfonso contaba ya con una larga y fértil trayectoria de rebeldía, florecida en medio del torbellino mundial de los años sesenta, época en la que la juventud se encargaba de echar por tierra más de un mito edificado por la sociedad de mercado.

Los estudiantes, ese torrente de energía continuamente movilizado y renovado, desenmascaraban la brutal agresión imperialista contra el humilde pueblo de Vietnam, manifestaban entusiastas su respaldo incondicional a la revolución cubana, y con ella su admiración por las emblemáticas figuras de Fidel y el Che, se sumaban conmovidos a la solidaridad con los campesinos que se alzaban en Marquetalia, aplaudían el levantamiento de las comunidades negras contra la discriminación racial en el territorio de los Estados Unidos y vibraban emocionados con las luchas de africanos y asiáticos contra el colonialismo.

Alfonso Cano encarnó ejemplarmente a esa generación comprometida de manera íntegra con la causa universal de los oprimidos. Su activa militancia revolucionaria supo fundarse en una creciente formación marxista, que, unida a su incansable trabajo, habría de conducirlo a ocupar las más importantes responsabilidades dentro de la Juventud Comunista. Su espontánea contribución clandestina a las FARC lo alejaría de las actividades legales. El apoyo logístico al movimiento armado, así como la instrucción ideológica y política de sus combatientes harían parte de sus delicadas tareas durante varios años. Finalmente, tras el paso por la dura fragua de la cárcel, determinó vincularse de lleno a la guerrilla en las montañas.

Poco después de su llegada al Sumapaz marchó por el lomo de la cordillera rumbo al municipio de Colombia, en el departamento del Huila, en donde habría de efectuarse un primer encuentro de la delegación del Secretariado y la comisión del gobierno, como paso previo a la apertura del proceso de diálogos entre las FARC y la administración de Belisario Betancur. Se puede afirmar así que desde el momento mismo en que el Camarada Alfonso Cano descendió del bus en San Juan del Sumapaz, dio comienzo a su trabajo por la paz del país por encima de múltiples riesgos y esfuerzos. Ese sería siempre el talante de su compromiso.

Un convencido de la solución política

Fue en Casa Verde, al lado de Manuel y Jacobo, en donde se inició de manera diligente su papel en el Secretariado. De aquella época, que ronda los Acuerdos de La Uribe, datan los cimientos de la doctrina fariana sobre la superación del conflicto social y armado en Colombia, según la cual esta sólo podrá fundarse en la solución de los problemas estructurales que originaron el alzamiento, contrariamente a quienes desde el Establecimiento y falsas posiciones de izquierda pregonan que la fórmula para la paz consiste en la renuncia de los revolucionarios a sus principios, su sometimiento a las posiciones de las clases dominantes y la traición ante las ofertas y lisonjas del Establecimiento.

Fue a Alfonso a quien correspondió encabezar la delegación de voceros de las FARC en las conversaciones entre la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar y el gobierno de Cesar Gaviria en Caracas y Tlaxcala, que fracasaron cuando el gobierno optó por levantarse de la mesa, para evadir la discusión con la guerrilla y la dirigencia sindical, acerca del paquete de medidas económicas neoliberales implementadas con los sonoros nombres de modernización, apertura económica y privatización.

También lo vimos en el Caguán durante la etapa de los diálogos con Pastrana, al lado del camarada Manuel y demás miembros del Secretariado, trazando las líneas que habrían de guiar ese nuevo intento por hallar salidas civilizadas al conflicto que nos envuelve desde hace más de seis décadas, el cual naufragó nuevamente cuando el gobierno de turno, argumentando razones similares a las de Gaviria, acabó de manera unilateral con el proceso, abandonando la discusión de los temas pactados en la agenda.

Tras asumir la comandancia de las FARC, el camarada Alfonso Cano, consecuente con esta línea de conducta política, asegura en carta dirigida mandos y guerrilleros en junio de 2008: “Persistiremos en nuestros esfuerzos por alcanzar la paz democrática por las vías civilizadas del diálogo tal como lo hemos hecho desde hace 44 años, porque es nuestra concepción revolucionaria, porque así son nuestros principios”.

Y unas semanas antes de morir, en mensaje enviado al Encuentro Nacional por la Paz realizado en la ciudad de Barrancabermeja, expresa así su pensamiento: “Las FARC-EP quiere hoy reiterar, una vez más, que creemos en lo solución política, que creemos en el diálogo, que creemos viable la consigna central de este evento, la consideramos justa. El diálogo es la ruta. Los convocamos a todos ustedes a que a partir de la culminación de este evento irriguen en el país y en el mundo esos inmensos deseos que tenemos las grandes mayorías de este país de encontrar las soluciones políticas al conflicto”.

Ese era su pensamiento, su concepción de paz para la patria, una paz cimentada sobre la base del progreso y el bienestar para el pueblo, fundada en una verdadera democracia, con empleo, salario justo, tierra para los campesinos, salud y educación para todos. Tal vez por eso la burguesía militarista y sanguinaria, al igual que sus corifeos a sueldo, enemigos todos del pueblo de Colombia, aseguran que se trató de una persona intransigente, contraria a la solución política.

Sus aportes a la lucha
Junto con Manuel y Jacobo le correspondió a Alfonso integrar un equipo que en su composición resumía la esencia histórica de las FARC-EP, campesinos, obreros y estudiantes reunidos bajo las banderas ideológicas del marxismo leninismo aplicado a nuestra realidad, para verterlo en directrices certeras al accionar político y militar del Ejército del Pueblo, en conclusiones de conferencias y plenos, declaraciones y manifiestos que desarrollan lo contenido del programa político partidario, el plan estratégico y la plataforma bolivariana.

Su invaluable aporte a la línea político militar de las FARC-EP lo encontramos recogido en los múltiples documentos que le correspondió elaborar en su condición de miembro del Secretariado Nacional. En ellos se pone de presente su magistral capacidad de síntesis del pensamiento colectivo, su atinada visión de la realidad nacional y su certero manejo del método marxista para desentrañar la esencia de los fenómenos y dar respuesta precisa a los complejos problemas que se presentan a la dirección revolucionaria en un país como el nuestro.

Comunista integral, no vaciló en la defensa de los más caros principios organizativos cuando quiera que los mismos pudieran sufrir merma, o lo exigiera la lucha ideológica interna contra toda expresión extraña a la ideología proletaria.

En abril de 2000, ante más de treinta mil entusiastas asistentes y con la presencia de la mayoría del Estado Mayor Central, Alfonso Cano asumió la dirección del Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia, con un sesudo discurso que puso al desnudo, de manera incisiva, el carácter violento y criminal del régimen, sustentando la necesidad de levantar esta novedosa herramienta organizativa como alternativa para la unidad de los humildes de Colombia, en su lucha por alcanzar la paz con justicia social y soberanía.

Por los mismos días, en desarrollo de una reunión en Villa Nueva Colombia, sede de los diálogos con el gobierno, con asistencia de embajadores y representantes de 29 naciones y el Estado Vaticano, expuso en nombre del Estado Mayor Central de las FARC las razones históricas del conflicto, develó la doble moral de la burguesía colombiana y el imperialismo norteamericano en el tema de la lucha contra las drogas, denunció la inclemente expoliación de nuestros recursos naturales y reclamó la solidaridad de la comunidad internacional en la búsqueda de la solución política para el conflicto. Su propuesta final de moratoria del pago de la deuda externa como forma de liberar recursos necesarios para nuestro desarrollo terminó por acarrearle el cerrado aplauso de todos los participantes.

Justo reconocimiento
Su designación como integrante de la dirección de la Coordinadora Continental Bolivariana se constituyó en el reconocimiento de los pueblos de Latinoamérica y el Caribe a su compromiso inquebrantable con la liberación del dominio imperialista. Reconocimiento que adquiere un carácter doblemente meritorio en una época como la actual, cuando la ideología dominante se encarga de proclamar que el imperialismo no fue más que una construcción mitológica del pasado, y se hace objeto de indescriptibles riesgos a todo antiimperialista consecuente.

El hombre revolucionario
Dueño Alfonso de una inmensa capacidad para el análisis, nada escapaba a su aguda y certera observación que luego tomaba cuerpo en frases precisas al hablar o escribir. Como expositor y conferencista de temas ideológicos o asuntos específicos de la problemática realidad colombiana, convertía en una rica experiencia el privilegio de escucharlo. Excelente conversador, de maneras amables en el trato y fino humor bogotano, trasmitía grata calidez a su interlocutor mientras con su mirada de grandes ojos abiertos, indagaba las razones ocultas tras los gestos y personas.

Jamás abandonó su pasión por los deportes. Hincha enamorado del club Millonarios de la capital de la república, en cuyas divisiones inferiores llegó a jugar, no dudaba en plantar discusión a cuanto seguidor del Independiente Santafé osara retarlo. Siempre siguió con atención los resultados del campeonato y vibraba o sufría con las actuaciones de su equipo. En épocas anteriores, cuando la dinámica de la confrontación lo permitía, se le veía con alguna frecuencia jugando al fútbol con sus camaradas o manejando con destreza la raqueta en una mesa de ping-pong.

Entre los juegos de mesa gustó sobremanera del armador de palabras, que al igual que las cartas le permitía desentrañar los pormenores más recónditos de la personalidad de sus rivales. Seducido por el automovilismo seguía emocionado las trasmisiones de las válidas y disfrutaba con los logros de Juan Pablo Montoya en la Fórmula Uno. Amante de los animales, cuidaba y atendía con cariño aquellos que escogía como mascotas. Entre estas se encontraron siempre los perros, que hasta su propia muerte le arrancaron especial afecto.

En sus ratos de ocio y entretención no faltó nunca la tertulia al ritmo de boleros antillanos y canciones clásicas de salsa, mientras degustaba un trago de Remy Martin. Y a la hora de bailar, sabía hacerlo con la especial habilidad de quienes aprendieron de esas artes en los lugares preferidos de la bohemia bogotana de los años sesenta y setenta del siglo pasado.

Pero sin lugar a dudas su verdadera pasión fue la lectura. Era común hallarlo sumergido en ella durante horas y horas, devorando un libro tras otro con incansable dedicación, sin que le faltara tiempo para leer en forma asidua diversas clases de revistas y publicaciones. Ello le permitía hallarse al tanto de toda clase de asuntos. Este hábito le venía de muy joven, quizás reforzado por la exigente discusión política que rondaba el caldeado ambiente de sus años de estudiante en la Universidad Nacional. Desde entonces ningún campo del saber escapaba a su atención, aunque sus favoritos fueran la filosofía, la economía, la política, la historia, la literatura, la lingüística y las distintas manifestaciones del arte.

ALFONSO CANO-JACOBO ARENAS-MANUEL MARULANDA


El cuadro de teoría y práctica
Su incuestionable autoridad política y moral echaba raíces en la esmerada formación intelectual que se fue labrando con los años, al lado de la cual siempre jugó igual importancia su desempeño en las diferentes actividades revolucionarias. Alfonso añadió toda la vida a su innegable capacidad teórica una incesante práctica material que hizo de él un destacado cuadro integral del movimiento armado, dispuesto permanentemente a conjugar pensamiento y acción del modo más consecuente y valeroso.

Ese inamovible rasgo de su carácter nunca pudo ser perdonado por sus detractores, dentro de quienes se contaron siempre los desertores de la lucha revolucionaria legal o armada. Una vida ejemplar, al servicio de la causa de los pobres hasta las últimas consecuencias, constituye una impronta encendida y quemante que arde desesperante en la conciencia de toda esa inteligencia a sueldo del gran capital, que hoy como ayer destila su frustración en los medios de comunicación y el mundo académico “políticamente correcto”.

Al fallecer el camarada Manuel, sus compañeros del Secretariado Nacional no dudaron un instante para designar a Alfonso Cano como nuevo Comandante de las FARC-EP. Desde la fundación de la organización sólo Marulanda había ocupado ese cargo. Al nuevo Jefe le correspondió asumir el mando en una etapa de intensa confrontación con el régimen, en la que demostró con creces sus capacidades como conductor político militar, ya evidenciadas en su desempeño como Coordinador de los Comandos Adán Izquierdo y Occidental. De modo rápido supo ganar el reconocimiento y el respaldo de mandos y tropas guerrilleras, que vieron materializar en la práctica concreta de los planes su certera orientación.

Prueba de ello el nivel alcanzado por las FARC en el departamento del Cauca, donde el Camarada Alfonso pasó sus últimos días al frente de los audaces destacamentos guerrilleros que diariamente ponen en aprietos a las tropas oficiales, cuyos mandos no logran explicarse las razones de su fracaso al tratar de contener el imparable accionar de la insurgencia. Allá, en medio del incontenible fuego guerrillero contra el régimen de oprobio y vende patria que nos oprime, Alfonso Cano cumplió en forma heroica su cita con la muerte, en ejercicio aguerrido de su misión histórica, para orgullo y ejemplo de los revolucionarios de Colombia, Latinoamérica y el mundo entero.

El Comandante Alfonso Cano cayó en combate, ofrendando su vida de manera generosa por la liberación de la patria y como muestra del compromiso irreversible que inspira a mandos y combatientes del Ejército del Pueblo. Su vida y su muerte nos señalan la senda por donde han de transitar la victoria popular y Nueva Colombia.

Su testamento epitafio
Siguiendo el camino trazado por Manuel y Jacobo antes de partir, contó con tiempo y dedicación suficientes para completar los trazos sobre los cuales debemos continuar trabajando en este tramo de la historia. Así lo certifican las palabras dirigidas a todos los miembros del movimiento cuando asumió la comandancia de las FARC-EP:

“Camaradas: los caminos que conducen al incremento de la lucha popular en sus más variadas formas y a la conquista del poder, nunca han sido fáciles, ni en nuestro país ni en ninguna otra parte del mundo, ni ahora ni antes. Solo la profunda convicción en la victoria, en la justeza, validez y vigencia de nuestros principios y objetivos y un monolítico esfuerzo colectivo, garantizarán el triunfo. A los reaccionarios que hacen cuentas alegres con las FARC les informamos que la intensidad de la confrontación nos ha fortalecido, hemos estrechado vínculos con las comunidades, sus organizaciones y las luchas populares, elevado la disciplina y el respeto por la población civil e incrementado nuestra cualificación y aprendizaje. Han caído guerrilleros porque así es la lucha, pero también su generosa sangre derramada es evidencia de nuestro total compromiso con el pueblo, otros camaradas ya cubrieron la trinchera y muchos más continúan llegando a filas, así fueron también la gesta de nuestra independencia y todos los
procesos liberadores de la humanidad donde se desataron los demonios de la guerra…”

“…Somos una fuerza revolucionaria con la suficiente historia, solidez y consistencia para superar el fallecimiento de nuestro Comandante en jefe, porque él mismo nos instrumentó y contribuyó en el esfuerzo colectivo de consolidación política y militar. El Secretariado, el Estado Mayor Central, los Estados Mayores de los bloques y frentes, los comandos de todo nivel, los mandos y combatientes de las FARC-EP garantizaremos el triunfo”.

Palabras que parecen redactadas a propósito de su propia muerte, como si de su propio epitafio se tratara.

¡CAMARADA ALFONSO CANO!… ¡MORIR POR LA PATRIA ES VIVIR PARA SIEMPRE!

Montañas de Colombia, enero de 2012
Secretariado del Estado Mayor Central
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejército del Pueblo FARC-EP

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